Un sargento y dos cabos de Carabineros pertenecientes a la Cuarta Comisaría de Control y Orden Público fueron asesinados en plena ruta P72s, sector Quilaco bajo, zona distante a unos 30 kilómetros al sur de Cañete.
Los funcionarios fueron atacados a tiros y luego la patrulla fue quemada por los autores de esta brutal emboscada que dejó a tres uniformados muertos. Se trata del sargento primero Carlos Cisterna Navarro, y los cabos primeros Sergio Arevalo Lobos y Misael Vidal Cid.